Seguro que alguna vez te has preguntado, ¿cuál es la copa adecuada para cada vino?  La realidad es que en el día a día no solemos hacer muchas distinciones, sin embargo, cada vino tiene su copa. Pero comencemos  para algo básico, ¿cómo debe ser una buena copa de vino? Dicen los expertos que lo ideal es que sea de cristal, de tallo largo, transparente e incolora, aunque para gustos colores. Que sea fina y transparente permite ver mejor los matices del color, apreciar impurezas o ver la lágrima que nos dice su grado alcohólico.

Dicho esto, hay todo muchos tipos de copas, vamos a ver alguna de ellas

Copa Borgoña.- Es una copa grande, de cáliz voluminoso y cuello ancho. Se usa para vinos de la zona de Borgoña, principalmente basados en la variedad pinot noir. Permite que el vino respire, que suban los aromas y se oxigene. Recomendable para los vinos tintos de crianza.

Copa Burdeos.-Se diferencia de la Borgoña en que el cáliz es más alargado y alto y el cuello es cerrado, aunque no estrecho. Es la copa más estándar para vinos tintos y va muy bien para los españoles.

Cabernet Sauvignon.-Es una copa similar a la burdeos, pero de tamaño algo menor. Ideal para muchos vinos del Penedés, así como para los tintos atlánticos de Ribeira Sacra y Rías Baixas, etc., Son vinos a los que conviene menos temperatura y por lo tanto menor volumen de cáliz.

Chardonnay.-Una copa para blanco, de tallo algo más bajo y cuello amplio. Se trata de una copa más pequeña que las de los tintos, ya que interesa que no haya excesivo volumen para evitar que se caliente. Se usa para los blancos afrutados, por ejemplo, los Rueda. 

Blanco Seco.-La copa para blancos secos tiene un mayor volumen, un tallo alto y una base de cáliz ancha que finaliza con un cuello en cilindro que se cierra en estrecho. El motivo es permitir que el vino respire bien. Puede ser una copa grande o más pequeña, pero nunca se llena en exceso. Ideal para los blancos secos de Rioja, Navarra... y por supuesto para los verdejos.

Flauta.-Es la típica copa de cava o champaña. Hay variaciones que contemplan un tallo más largo y un cáliz menos alargado enfocada a cavas más jóvenes y los frissantes italianos. 

VINOS DE APERITIVO Y POSTRE 

Sauternes.- Sería una copa intermedia hacia las copas más pequeñas. Se usa para sauternes en Francia pero sirve también para cualquier otro vino dulce.

Jerez.- Los vinos de Jerez, a los que se podría sumar los de Montilla-Moriles, se consumen en una copa tan especial como ellos, pequeña, de cáliz alargado pero corto y de tallo corto y grueso.

Oporto.- Otro vino singular que tiene su propia copa, de tamaño similar a la del Jerez pero más ancha y con el cuello se va cerrando para concentrar el aroma. Es una copa que puede servir también para otros vinos de potente aroma y dulzor como el Pedro Ximénez, el Tokaj.

Tienes más info e imágenes de las copas en este reportaje de El Diario.es

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