Sus inicios se remontan a 1958, cuando un centenar de agricultores decidieron crear este proyecto en Las Pedroñeras (Cuenca). Su evolución en este tiempo ha sido muy importante y, de hecho, este vino DO La Mancha ya ha conseguido un hito muy importante.

Uno de sus tintos ha sido distinguido con un Gran Baco de Oro. Este tinto, ensamblaje de syrah y tempranillo ha conseguido una puntuación superior a 92 puntos.  Y no queda aquí, también ha recibido el premio Gran Selección de Castilla La Mancha al mejor  vino tinto en las añadas 2019 y 2018 en la categoría de vinos de calidad diferenciada: Pedroheras syrah-tempranillo.  Y muchos más. Todo esfuerzo tiene su recompensa.

Pero, Pedroheras no es solo tinto, en este post haremos un repaso por los vinos de esta bodega conquense.

Blancos de Pedroheras

Comenzamos con los blancos y  rosados, ahora que ya estamos casi en verano, y nos llama la atención Aique. Un vocablo propio de Las Pedroñeras que solo las gentes de este lugar saben pronunciar y utilizar correctamente.

• Aique Blanco de color amarillo pajizo con reflejos verdes. Presenta aromas a frutas blancas y flores. Intenso y redondo en boca con una acidez muy bien integrada.

• Aique rosado brillante y limpio, con aromas a flores blancas y frutas rojas. Tiene un sabor suave y fresco muy afrutado

• Sin olvidar Vino Pedroheras Verdejo  y Pedroheras Airén. Vinos frescos, de color amarillo pálido con tonos verdosos. Ideales para tomar fresquitos en verano.
•       

Tintos de Bodegas Pedroheras

Tras el repaso por los blancos, nos centramos en la variedad de tintos.

• Pedroheras syrah-tempranillo. 50% de cada una de las variedades. De color cereza intenso, limpio y brillante. En nariz muestra una fruta muy viva y expresiva y en boca es redondo, sabroso y potente.

• Pedroheras reserva. Procedente de la variedad tempranillo.  De color  cereza con pequeños tonos teja.  Paso de boca largo y persistente. En nariz, aroma a frutas maduras, frutos secos, vainilla, toques especiados y tostados propios de la madera.

• Pedroheras Tempranillo. Elegante, de color rojo rubí y reflejos violáceos que denotan juventud.

Y para finalizar, una curiosidad, ¿de dónde viene el nombre de esta bodega? Cuenta la leyenda que en la villa de Las Pedroñeras existió una venta, típica construcción que servía de reposo al viajero cansado, que se llamaba Pedro Heras y alrededor habitaba un noble y famélico galgo. Unes todo esto y ya tienes la imagen.

Pues todos estos vinos, los puedes encontrar en Bodegas Reyes Magos

Síguenos en Instagram y FB